Hola, escribo este post para aquellos que estais interesados en convertiros en cornudos. No hay cornudo si ella no quiere.
Tengo 45, hetero muy activo, atractivo y sin cargas económicas.
Ella 45 delgada, 95b firmes, multiorgásmica y muy humeda, una preciosidad de mujer.
Mi historia resumida es: llevo con mi mujer 25 años, desde el principio me excitaba la idea de verla gozar con otros hombres, he trabajado este tema delicadamente y durante muchos años, en la actualidad y tras aproximadamente 15 años, conseguí que se viera con otros hombres por cam, he conseguido contacto con atractivos y dotados corneadores, dispuestos a satisfacer a mi mujer, pero nunca consegui si quiera quedar para tomar algo, una vez conseguí llevarla a un spa para parejas durante unas vacaciones en el extranjero, pero no sucedió nada. Morboseamos con la idea pero al final nunca pasa nada. No me extiendo más.
En definitiva, me he cansado de invertir tanto tiempo y esfuerzo, que como todo cornudo sabe es mucho trabajo esto de emputecer a la esposa.
Porque al final es frustración y acaba creando mal rollo.
Una recomendacion: Si después de 20 años no lo has conseguido, no insistas pierdes el tiempo y la frustración deriva en otros problemas.
Un mensaje para mi esposa, que sé que nunca leerá este post; el dia que quieras un corneador, yo ya no estaré interesado. Todo tiene un límite y yo ya estoy agotado.
Saludos
Hola...
Mi nombre es Mariana, ( 38) y de pronto mi punto de vista -femenino- te pueda ayudar a comprender las actitudes de tu compañera y las frustraciones a las que te viste enfrentado cuando la reacción que esperabas de parte de ella no llegaba.
Llevo casi 18 años casada con Ramón ( el hombre de mi vida )
Que -te aclaro- no es el usuario "Ramon1971" que tan acertadamente te respondió dándote ánimo.
Mi marido también se llama Ramón y es el más dulce y cariñoso de los hombres.
Dicho esto, comienzo por explicarte que -evidentemente- tu compañera está enamorada de ti, y contigo tiene más que suficiente en materia de sexo.
Lo digo porque eso era lo que ocurría conmigo cuando recién nos casamos.
Y yo y mi marido, siempre tuvimos la mayor apertura en cuanto a hablar con total libertad sobre nuestras necesidades sexuales y fantasías.
No me casé "virgen", de hecho tuve -de soltera- una muy activa vida sexual, y mi marido siempre lo supo, y yo me felicité de contar con la libertad de poder mostrarme -como soy- sin tener que ocultar mi pasado y que mi esposo jamás se mostrase con celos, o fastidio por saber cuántos hombres -y hasta mujeres- disfrutaron de mi cuerpo, cuando yo era libre y soltera.
Veo en el sexo una actividad natural y humana, tan normal como comer, dormir o respirar, y por lo tanto, NO VEO en el buen sexo algo que sea "pecado".
Fue en el año 2009 durante unas vacaciones en Brasil, que yo y mi esposo conocimos y grabamos amistad con un matrimonio de swingers brasileños.
Fueron ellos que tuvieron el talento de saber cómo seducirnos, a mi y a mi marido, hasta que, - sin saber como- y sin resistencias, terminamos en su cama.
Y aquí comienza mi aporte a tu posteo, ya que -para mi- fue una experiencia muy extraña estar en los brazos de otro hombre, disfrutando de un intenso momento de sexo salvaje, y todo bajo la atenta mirada de mi amado esposo.
Fue ese el momento de "quiebre" de los pocos tabú que subsistían en mi respecto de la monogamia y la "fidelidad".
Quiero decir, que mientras tu mujer no experimente, la excitación que una hembra siente al entregarse a otro hombre bajo la mirada de su esposo, no comprenderá el rol que -como esposas- tenemos a la hora de atender las necesidades sexuales de nuestro hombre.
Desde aquella "primera vez" intercambiando parejas en Brasil, muchas cosas buenas pasaron en nuestro matrimonio,. y nuestra vida sexual solo mejora.
La tranquilidad que como mujer experimento, a poder tener la libertad de ser YO MISMA y contar con la "complicidad" de mi marido.
Y a su vez, para mi esposo, es muy liberador sentir que SOY DESEABLE para los hombres, y que eso es algo que el disfruta.
No quiero extenderme más, pero si renuncias justo ahora, te estarás perdiendo de disfrutar de lo mejor de una relación, algo que veo que tienes claro ( si yo fuera tu esposa, te juro que te daba el gusto ) porque sé, - por experiencia propia- lo benéfico que es ese juego para la vida matrimonial.
Y por parte de ella, si renuncias, estarás privando a tu mujer de desplegar su máximo potencial como hembra.
Puede que ella tema que darte el gusto pueda dañar la relación.
Y solo viviendo ciertas situaciones descubrimos lo BENÉFICAS que ******* para el matrimonio y la convivencia.
La confianza, la complicidad entre marido y mujer se vuelve tan intensa, y tan constante que hoy, yo y mi esposo somos hoy "compinches" más que marido y mujer.
Y para que entiendas que significa "compinches", te digo, que ya he ayudado a mi marido a seducir a más de una mujer y llevarla a la cama, ( algo impensado en una esposa "normal ) y - a su vez- mi esposo me ha facilitado el camino hacia la cama de algún hombre guapo, que él y yo encontramos apetecible.
Con mi esposo frecuentamos el gimnasio, dónde además de cuidarnos la salud y el cuerpo, es un muy buen lugar para "ligar" , y por supuesto las playas nudistas dónde es posible hacer amistad con personas afines y poder "intercambiar" experiencias y placeres.
También supe yo tener un canal en el sitio CAM4.com, dónde mi marido respondía los mensajes "calientes" mientras yo me metía dildos.
Todo con el fin de mantener encendido el fuego del sexo matrimonial, que es a fin de cuentas, lo único que vale la pena en el matrimonio.
La "complicidad" en materia sexual.
Y así, cuando mi marido se muestra complacido porque observa que un hombre me mira con deseos, solo siento que cada día lo amo más y no lo cambiaré por ninguno, ya que con los otros será solo sexo.
Creo que el camino más "democrático" que tú y tu compañera deberían transitar es COMENZAR en el intercambio de parejas y luego las cosas se irán dando solas , al menos esa es mi experiencia.
MEGA BESOS
M.A.R.I.A.N.A