Somos personas adultas...
Y el buen juicio siempre debe preceder nuestro accionar
Por ejemplo la pandemia hizo que yo y mi marido paremos con toda actividad.
A fin de cuentas no se trata de comprometer la salud - o la vida- apenas por el simple juego de ser "transgresores"
Con mi esposo ya tuvimos malas experiencias con personas que comenzaron diciendo ser "del ambiente" y al final se terminaron mostrando con comportamientos obsesivos y hasta violentos.
Ya fui perseguida por un amante despechado que tenía "celos" de mi marido.
Eso hizo que yo me volviera más cuidadosa y no me manifestara tan "abierta" especialmente con hombres que se me acercan.
La línea es muy fina, y a veces, el deseo, el morbo y la curiosidad nos pueden llevar a hacer locuras.
Yo y mi marido fuimos "iniciados" en Brasil, en el año 2009 por un matrimonio swinger que conocimos cuando fuimos al Carnaval de Río de Janeiro.
Si bien conocimos esa pareja en una fiesta en el Club Scala Río, ellos nos llevaron a su casa que estaba ubicada en una "favela" o sea en un barrio irregular donde se refugian marginales y ni siquiera la policía entra.
Al día siguiente cuando regresamos al hotel, nos enteramos que dos turistas habían Sido secuestrados y asesinados.
Hoy si volviéramos a Brasil, yo y mi marido, seríamos más cautelosos.
Pero en 2009 éramos más jóvenes y totalmente carentes de experiencia.
En aquel momento, conocimos ese matrimonio y nos parecieron maravillosos, bellísimos, deseables -tanto El como ella- y no medimos los peligros, solo nos dejamos llevar.
Tuvimos suerte.
Un "juego" morboso que hacemos con mi marido es un juego de roles, consiste en que yo simulo ser una puta de calle y mi esposo es mi "cliente".
Me visto como una zorra, me paro en una esquina, mi marido pasa en su coche, finge no conocerme, "negociamos" me lleva a un motel, me trata como una puta y -para completar la fantasía- me paga por mis "servicios".
Suena divertido y lo es.
Pero la primera vez que me puse en la calle de las putas, las otras rameras comenzaron a insultarme y decirme que me busque mi propia esquina.
Una se acercó a increparme y yo cometí el error de hacerle frente, sin imaginar que la chica sacaría un cuchillo de su bolsa y me atacara, por lo que obviamente debí salir corriendo.
Por suerte no pasó de un susto pero pude salir lastimada gravemente.
Se que -seguramente- esta mi respuesta no era el tipo de contestación que esperabas a tu pregunta.
Seguro tu idea era que los internautas te compartan sus historias más "calientes", pero preferí responderte con mis experiencias derivadas de nuestra búsqueda, para que entiendas que no es todo 'glamour',
En 2015 durante un evento swinger conocí a un señor mayor llamado IVÁN.
Era ruso, aunque hablaba perfecto el español.
Estaba de paso por mi país y alguien lo había invitado al evento.
Al final de la noche, mi marido, yo y el ruso terminamos charlando en el balcón de la casona dónde transcurría el evento.
Nos dijo que si lo invitabamos a nuestra casa cocinaría comida rusa.
Accedimos y al otro día apareció con dos cajas con ingredientes para preparar un "borsch" (no sé si está bien escrito).
Dijo que esa comida daba energía, y seguramente era cierto porque después de comer el borsch y beber unas vodkas nos invadieron unos calores que terminaron llevándonos a nuestra cama y tanto mi esposo como Iván, supieron cómo me gusta que me hagan el amor.
Cuando nos despedíamos Iván le dijo a mi marido que al día siguiente tendría una reunión de negocios, y que su experiencia le decía que los tratos salían más fáciles si lo acompañaba una mujer hermosa
( La mujer "hermosa" resulta que era yo, y al final -con el consentimiento de mi marido- lo acompañe a la reunión vistiendo mi mejor putivestido )
No entendí nada de lo que hablaron porque hablaron todo en ruso (creo)
De ahí Iván me llevo a cenar a un restaurante de lujo y luego nos fuimos a su hotel donde pasamos la noche alternando sexo con buena charla y vodka.
Me dijo que al día siguiente se regresaba a su país, y me propuso que nos fuéramos juntos, que si me iba con el a Letonia o Lituania ( no recuerdo bien) me tendría como una reina.
Obviamente le dije que no, -estoy enamorada de mi marido y no lo cambio por nadie.
Quedó molesto con mi negativa, pero pareció entender, hasta que al día siguiente me llama por teléfono, y me dice que iba en camino del aeropuerto, y que era mi última oportunidad de decidirme si quería viajar con él.
Intenté buscar una excusa, le dije, que esas cosas no se deciden así, que si su avión ya salía, ni habría tiempo para que yo hiciera mis maletas, que mi pasaporte que los pasajes etc.
En fin, excusas que me venían a la mente, a lo que este señor me dice:
- "Niña, no entendiste nada,
" no hay que comprar "tickets"
"YO TENGO MI PROPIO AVIÓN, si me "dices que vienes conmigo le ordeno al "piloto que aguarde..."
Quise seguir disculpándome, pero este señor -fastidiado- simplemente me dijo "bye" me cortó la comunicación.
Nunca más supe de él,
Sería alguien de la mafia rusa ?
De veras estaba enamorado de mi, o simplemente me quería secuestrar para venderme a algún tratante de mujeres ?
De pronto estoy desconfiando de alguien que pudo ser un buen amigo ?
Iván ( así se llamaba ) era muy bueno en la cama, y era adinerado, y no aceptaba un "NO" como respuesta.
-Pero de pronto estuve en peligro y ni me enteré.
Cómo ves, este mundo está repleto de experiencias variadas, algunas deliciosas, otras muy, pero muy extrañas.
Se conoce gente fascinante, pero nunca sabes si esa persona tan "atrapante" es alguien peligroso.
Así que cuando preguntas hasta donde se puede llegar en este mundo, mi respuesta es que llegarás dónde te lo propongas, ya que el límite serás tú quien lo define.
Tengo más historias pero no quiero abrumarte con relatos, pero darían para escribir un libro jaja.
Claro que también hay momentos deliciosos que hacen que el riesgo valga la pena
MEGABESOS.
M.A.R.I.A.N.A