Gracias por tus palabras lo aprecio ella quiere que disfrute yo de igual forma pregunto que costos tendría esto
Soy Mariana (38) y llevo 17 años casada con el hombre de mi vida.
Fue en el año 2009 que yo y mi marido descubrimos este maravilloso universo y desde entonces, nunca más paramos.
Una frase que debería estar escrita en cada dormitorio debía decir así:
"
Todo lo que una pareja haga en la intimidad de su alcoba, es bueno y es lícito, si ambos lo disfrutan y nadie sale lastimado..."
Al menos ese es nuestro pensamiento y nuestra forma de vivir la sexualidad.
Cuando traemos alguien a nuestra cama es para DISFRUTARLE JUNTOS, eso significa que quien entra en nuestro cuarto, llega -para nuestro placer-
Soy mujer y bisexual desde siempre, ya que en ese sentido las mujeres asumimos nuestra natural bisexualidad sin reparos.
En cambio mi marido prefiere definirse como "bi-curioso", lo que significa que su grado de bisexualidad estará determinado por el nivel de morbo que le provoque la situación erótica en la que estemos inmersos o la persona con la que estemos interactuando.
Te cuento esto para que veas que cada pareja o matrimonio es todo un universo donde dos personas suman sus gustos y fantasías a la hora de ampliar el horizonte de su sexualidad de pareja.
Tu tienes tus gustos, tus placeres y tus morbos y tú compañera los suyos.
Y es en ese punto dónde tu morbo y el de ella concuerdan donde se potencian los juegos eróticos de la pareja.
Claro que es imposible que exista un "manual" sobre la forma de llevar estás relaciones, simplemente porque todas las parejas somos diferentes.
Se aprende sobre la marcha, con mucho ensayo y error, y especialmente con MUCHA PACIENCIA esperando cruzarnos con la persona correcta que sepa interpretar nuestros gustos y deseos, que sepa darnos lo que esperamos de ella, y que -por su parte- se deje conducir hacia donde queremos llevarle.
Los errores siempre tienen un precio.
Lo importante es que no dañen nuestra relación de pareja.
Hace años conocimos un matrimonio dónde todo era perfecto, tanto él como ella se complementaban increíblemente conmigo y mi marido.
Compartíamos todo, nos gustaba apagar la luz, y así, -en la más absoluta oscuridad- los sentidos se potenciaban, y ya dejaba de importar si la mano que te acariciaba era femenina o masculina, o si la boca que te besaba o que devorava tu sexo era macho o hembra, solo importaba el placer.
Un día ese matrimonio se acabó divorciando, y lejos de seguir siendo nuestros amigos, pasaron a culparnos a mi y a mi esposo de haberlos "conducido a esos 'vicios'."
También nos ha pasado que hay hombres que creen que si les dejamos entrar en nuestra cama, también entraron en nuestras vidas y se creyeron que ahora tenían alguna forma de "autoridad" sobre nosotros simplemente porque le permitimos tener el control durante una sesión de sexo, creyeron que también tenían el control de nuestras vidas.
Un error que no debes cometer es compartir tu número de WhatsApp,.
Yo lo hice y tuve una pésima experiencia.
Alguien, comenzó a publicar mis fotos, y mi número en avisos de páginas de ******* y prostitución, lo que me generó tantos trastornos que terminé cambiando mi número de teléfono con todos los inconvenientes que eso genera.
Mismo así, no me arrepiento de nada, y hoy a punto de cumplir 39 años, solo lamento no haber empezado antes, mucho antes.
Y así, mi marido y yo, seguimos en lo que llamamos "exploración" en busca de descubrir nuevos placeres y experiencias deliciosas, convencidos de que SOLO SE VIVE UNA VEZ, y la vida es demasiado corta para retacearnos la oportunidad de vivirla como se merece
MEGA BESOS !!!
M.A.R.I.A.N.A